¡Hola a todo/as!
Os quería contar algunas de mis
experiencias de mi estancia en el extranjero. El semestre pasado
estuve en Alcalá de Henares para hacer mi Erasmus. De verdad, fue un
semestre especial y me gustaría visitar España otra vez en el
futuro. La gente es muy amable y abierta y el tiempo es maravilloso
en comparación del tiempo de Alemania.
Lamentablemente, tienen muchos problemas, porque
llueve muy escaso.
En esta entrada voy a poner el enfoque en algunas diferencias asociadas con la universidad.
Primero, me sorprendió muchísimo que las aulas estuvieran cerradas
antes de clase, es decir, si en un aula no había ninguna clase por
la mañana, no estaba abierta. Me imagino que es una
medida para mejorar la seguridad en el edificio, pero si la persona
responsable se olvide de abrir la puerta, la clase no puede comenzar. Eso
pasó una vez y mi profesora tenía que ir a la secretaría para que
ellos pudieran abrir la puerta de nuestra aula. Por ello, creo que
sería mejor abrir las puertas de todas las aulas por la mañana
para evitar problemas de este tipo. Otra cosa que no podía
entender fue el hecho que en España se usaba la luz de la
bombilla en vez de la luz normal cuando hacía
buen
tiempo. Eso me parecía un poco raro. No podía entender porqué no
pusieron las cortinas a un lado para que pudiera entrar la luz. Así se
podía ahorrar un montón de energía. Además, pienso que la gente está más despierta y
motivada de hacer algo si hay luz afuera. Como tenía curiosidad por
saber porqué era así, pregunté a algunos compañeros españoles, pero
ellos tampoco sabían la respuesta a esa pregunta. No sé si eso pasa en
toda España, pero sería interesante saberlo. También, me di cuenta que
en España tenían un relativamente fijo plan de estudios con algunas
clases optativas. Aquí en Alemania tenemos más libertad de elegir los
cursos. Adicionalmente, la clase en España era muy parecida a una clase en
la escuela, es decir, los profesores hablaban durante una gran parte de la
clase y los alumnos daban respuestas a preguntas o hacían ejercicios. Había muchos estudiantes Erasmus que no les gustaba esa manera de enseñanza, porque tenían que asistir en clase, participar y entregar ejercicios. También, me ha gustado mucho el restringido número de alumnos
que podían inscribirse en una asignatura. La cantidad de participantes era
semejante al número de estudiantes en un "Seminar" aquí en la
Universidad de Constanza. El pequeño número de participantes ayudó en
aprender mejor porque en una clase con menos gente el profesor podía fomentar a sus estudiantes más fácilmente. Además, los estudiantes conocían uno al otro y tenían
menos miedo de preguntar si no habían entendido algo. En otras palabras, fue
un entorno más familiar. De todas maneras, hay que añadir que el número
de estudiantes en una asignatura depende mucho de que estudia cada uno y
si es una clase normal o transversal. Las transversales suelen ser más
grandes. Finalmente,
me di cuenta que no había ningún recreo entre las varias asignaturas
que uno tenía en un día. En mi caso eso no fue un problema, porque tenía la
mayoría de mis clases en un edificio y el otro edificio, donde tenía
clase, era muy cerca. Si no fuera así, sería un problema para mí.
Quizás tuvisteis semejantes o diferentes experiencias. De todas maneras, me gustaría leer sobre ellas en la sección de comentarios.
Quizás tuvisteis semejantes o diferentes experiencias. De todas maneras, me gustaría leer sobre ellas en la sección de comentarios.
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